¿Qué tienen en común una ventana rota de 300 dólares y una nota misteriosa? Ayuda a Eli a averiguarlo en este episodio de Las Aventuras de Elisardo.
VERSíCULO
Romanos 5:8
Pero Dios prueba que nos ama, en que, cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.
¿Has tratado alguna vez explicar quién es Jesús y no has sabido qué decir? Aquí hay una imagen para dibujar y una historia que contar:
Dibuja dos cerros con una gran brecha entre ellos. Dibuja una persona sobre un cerro y “Dios” en el otro. Todas las personas empiezan en el primer cerro. Queremos llegar a Dios, pero hay un enorme abismo que nos impide llegar: ese abismo es nuestro pecado. Algunas personas tratan de llegar a Dios haciendo un montón de cosas buenas por los demás, pero haciendo cosas buenas no pueden crear un puente sobre ese abismo del pecado. No hay nada que podamos hacer que sea lo suficiente grande o lo suficiente fuerte como para hacer un puente sobre el abismo del pecado. Estamos separados de Dios, y no hay nada que podamos hacer para arreglarlo.
Es por eso que Jesús vino. Él es el único que puede hacer un puente sobre el abismo del pecado. Jesús dió su vida para pagar por nuestros pecados y para hacer un puente hacia Dios. Dibuja una cruz en la brecha y que los dos brazos de la cruz conecten con los dos cerros. Ahora tenemos acceso a Dios a través de Jesús. Podemos ir a la derecha a través del puente de Jesús y entrar en la presencia misma de Dios.
¿Qué necesitamos hacer? Nada más que creer. Romanos 5 dice: “Pero Dios prueba que nos ama, en que, cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. Y ahora, después que Dios nos ha hecho justos mediante la muerte de Cristo, con mayor razón seremos salvados del castigo final por medio de Él. …sino que también nos gloriamos en Dios mediante nuestro Señor Jesucristo, pues por Cristo hemos recibido ahora la reconciliación”. Y Hechos 16:31 nos dice: “Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo”.
¡Alégrate! Eres oficialmente un hijo de Dios y un hermano/a de Cristo Jesús. Nada puede separarnos del amor de nuestro Salvador.
TEMA
Salvación.
VERSíCULO PARA MEMORIZAR
Romanos 5:8
Pero Dios prueba que nos ama, en que, cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.
NOTAS
Una definición que aprendí de la gracia es “obteniendo lo que no merezco”. Y eso es lo que Billy experimentó en esta historia. Pillín pagó por la ventana rota del vecino, a pesar de que Billy la rompió. La gracia es la base de nuestra salvación. Si Dios nos da lo que merecemos, estaríamos condenados a morir por nuestros pecados. Pero en vez de eso Dios nos da la gracia– pagando Él mismo por nuestro propio pecado, para que nosotros no tengamos que hacerlo.
¿Qué es más difícil– dar la gracia o recibirla? Es difícil dar la gracia, sobre todo a alguien quien nos ha lastimado y no tiene ningún remordimiento, ni siquiera la manera de cómo pagarnos. Pero creo que es aún más difícil recibir la gracia, porque recibir la gracia significa que tenemos que admitir que somos incapaces de pagar por nuestro propio pecado, somos totalmente dependientes de Dios para pagar por nuestros pecados y para poder vivir una vida santa. No nos gusta ser dependientes de alguien. No nos gusta admitir que somos impotentes. Nos gusta pensar que merecemos lo que recibimos, que somos suficiente buenos para recibir la salvación.
Pero en realidad sabemos que somos indefensos. Sin embargo si luchamos contra admitir esto, estamos poniendo a un lado de que Jesús ha muerto para darnos Su gracia. Dios nos la da cuando nuestras manos están llenas de nuestras “buenas obras”. Dios la da cuando levantamos nuestras manos en desesperación, admitiendo nuestra impotencia, y la necesidad de Su salvación. Dios la da cuando nos presentamos a Él con las manos vacías y el corazón abierto.
PRÁCTICA
¿Escuchaste bien esta historia?
- Pillín estaba ahorrando su dinero para comprar ¿qué?
R. Una pelota Umbro Neo Zub Zero y botines Nike Bomba Pro2. - Eli y Pillín encontraron un mensaje decodificador – ¿qué dice?
R. Un ladrón está entre nosotros. - ¿Quién escribió el mensaje?
R. Guille. - ¿En realidad quién rompió la ventana?
R. Guille. - ¿Quién pagó por la ventana rota?
R. Pillín.
BUENA PREGUNTA
Esta pregunta es para ayudar a los niños a desarrollar un conocimiento bíblico de Dios. El propósito es ayudar a los padres a guiar la conversación hacia un entendimiento bíblico. Le recomendamos que use una Biblia abierta en esta conversación.
- ¿Por qué necesitamos la gracia?
- R. Necesitamos la gracia, porque es imposible para nosotros ser suficiente buenos como para pagar la deuda por nuestro pecado. Un breve viaje a través del libro de Romanos nos enseña esto y cómo Dios en su gracia nos da lo que nosotros mismos no podemos dar. Nuestro versículo es una parte de La Vía Romana. Lee y analiza esos versículos con tu familia. Cuenta tu historia de la gracia. Invita a tus hijos y nietos para contar sus historias. Si hay alguien que no ha recibido la gracia de Dios, desafíalos a hacerlo hoy y que te acompañen en el viaje.
La Vía Romana
Romanos 3:23 – Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
Romanos 6:23 – Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Romanos 5: 8 – Pero Dios demuestra su amor para con nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.
Romanos 10:13 – Todo el que invoque el nombre del Señor, será salvo.
Romanos 10: 9,10 – Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios se levantó de los muertos, serás salvo.
¿Y QUÉ?
Si no ponemos en práctica lo que escuchamos, no aprenderemos, por lo que esta actividad tiene como objetivo motivar a practicar lo que hemos aprendido acerca de Dios y su deseo para nosotros.
¿Hay alguien que conoces que necesita recibir la gracia? ¿Puedes extenderles esa gracia? ¿Les hablarás acerca de Dios y Su gracia?